La corona que guarda secretos del mar y del poder
A pocos días de que el mundo conozca a la nueva Miss Universo, todas las miradas se posan tanto en las más de 130 candidatas reunidas en Tailandia como en la corona que coronará a la ganadora: la Lumière de l’Infini. Tras un largo proceso creativo y técnico, la pieza volvió a escena luego de haber sido presentada por primera vez en la edición 2024, cuando la danesa Victoria Kjær Theilvig recibió esta obra maestra realizada por la casa filipina Jewelmer, y su regreso genera expectativas sobre su simbolismo y impacto en la gala.
Se trata de la primera corona elaborada totalmente en Filipinas para el certamen, desde la conceptualización hasta el último engaste, lo que la convierte en un reflejo deliberado de la cultura y el arte filipinos. Jewelmer explica que el nombre, que se traduce como “la luz infinita”, encarna un concepto que ha guiado a la marca desde sus inicios: la unión entre la naturaleza, la feminidad y la artesanía humana, ideas que se manifiestan en cada curva, engaste y elemento decorativo de la pieza.
En el diseño se logra apreciar múltiples elementos directamente relacionados con el mar, en honor a uno de los materiales más importantes, las perlas doradas del Mar del Sur, cultivadas gracias a Jewelmer desde el año 79. Las perlas están catalogadas como una de las perlas más raras del mundo, caracterizándose por su color cálido que no se obtiene de forma artificial, sino a través de un riguroso y especializado proceso de cultivo.
Las formas en oro del conjunto evocan la espuma de las olas rompiendo en la costa, mientras los detalles en espiral remiten al viento sobre el agua; así, la corona articula un relato visual que vincula materiales, técnica y simbología. Para Jewelmer, la obra trasciende el lujo: es un tributo al espíritu filipino y al trabajo colectivo de cultivadores de perlas, artesanos y joyeros que mantienen vivas técnicas tradicionales, y su producción pone en valor oficios que requieren meses —o años— de dedicación y saber manual.
El costo de la corona ha generado mucha curiosidad en el internet, donde expertos estiman un valor alrededor de 5 millones de dólares, lo cual no ha sido confirmado ni por la organización de Miss Universo ni por Jewelmer. Expertos en joyería señalan que la rareza de las perlas, el volumen de diamantes, el oro trabajado a mano y el carácter único y artístico de la pieza justifican estimaciones elevadas.
